Un stablecoin es una criptomoneda (token) cuyo valor de mercado está vinculado a otro activo estable, como una moneda fiduciaria, metales preciosos, petróleo o valores. Los stablecoins se pueden utilizar tanto para invertir como para el pago de bienes y servicios. Por ejemplo, un bitcoin puede cambiar su valor hasta en un 50% en seis meses, mientras que el stablecoin USDT siempre vale $1 (aunque el valor puede fluctuar en fracciones de varios centavos).
En términos simples: un stablecoin es una criptomoneda de tipo fijo cuyo valor de mercado está vinculado a un activo estable (oro, moneda tradicional).
Los stablecoins suelen estar vinculados al USD (USDT, USDC, BUSD), y con menos frecuencia a materias primas (CACHE Gold). Lo más importante de ellos es el mecanismo de estabilización, el cual los divide en 2 tipos:
- Stablecoins tradicionales. El más popular es el USDT, vinculado al USD. Estos stablecoins están respaldados por monedas, metales o valores. Estas monedas siempre tienen una empresa emisora que se compromete a canjear los stablecoins por dólares, oro, etc. a una tasa fija. Si el valor de un stablecoin cae, el emisor lo recompra en los intercambios, subiendo la tasa. Y, por el contrario, cuando la tasa de cambio es alta, el emisor vende cantidades adicionales de stablecoin en los intercambios, bajando la tasa.
En el caso ideal, el emisor mantiene el valor del stablecoin vinculado 1:1 con la moneda fiduciaria, de modo que en caso de una venta masiva en los intercambios, el emisor podría recomprar todos sus stablecoins de los demás participantes del mercado, cumpliendo con sus obligaciones. Sin embargo, en la realidad, el nivel de seguridad de los stablecoins nunca se conoce con fiabilidad.
En términos simples: los stablecoins clásicos están vinculados a activos tradicionales, con una empresa privada que es responsable de emitirlos y actúa como garante en caso de una caída de precios.
- Stablecoins algorítmicos, como USDD y USDN. La tasa de estos tokens se mantiene mediante protocolos especiales que queman algunos de los tokens cuando la tasa cae, y emiten nuevos tokens cuando la tasa sube. Los stablecoins algorítmicos son transparentes y están parcialmente protegidos de la manipulación del emisor, pero al no estar respaldados como los stablecoins tradicionales, los participantes del mercado no confían tanto en ellos. En caso de pánico, nadie comprará todo el volumen de stablecoins algorítmicos a la par. Por lo tanto, la capitalización de estos stablecoins es relativamente baja y la tasa de cambio es menos estable que la de los stablecoins tradicionales.
En términos simples: el valor de los stablecoins algorítmicos no está respaldado por activos externos. En su lugar, se utilizan algoritmos para estimular el comportamiento de los participantes del mercado y manipular la oferta y la demanda.
